3) Cabeza de caballo.
El diseño de este coche es sin duda un misterio ya que nadie sabe realmente si al final se ha producido o no. Lo que se sabe es que, en 1899, Uriah Smith quiso dar su contribución a la revolución del transporte (se pasa de carruajes a caballos a los carruajes a motor) considerando poner una cabeza de caballo en la parte delantera de un vehículo de motor. El diseño del que bautizó Horsey Horseless fue patentado y al menos un modelo de prueba debe haber sido puesto en carretera, pero por suerte esta idea nunca llegó a la producción en masa.
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