Puede ocurrir que los paños no siempre estén perfectamente repartidos para ponerlos en la lavadora y que, por consiguiente, nos encontremos con prendas desteñidas, descoloridas o ropa que era de color blanco y que rápidamente se vuelve amarilla o gris.
Esto sucede cuando se tienen prendas de muchos colores diferentes para cuales usted no puede permitirse lavados individuales; por lo tanto, combinándolas con otras prendas de vestir o haciendo lavados frecuentes pierden su vivacidad habitual.
A veces, sin embargo, aún haciendo una subdivisión adecuada, las prendas no salen brillantes y sinceras como nos gustaría. Otro factor que subestimamos es el sol: si la tendemos en plena luz, la ropa pierde su color original. Entonces, ¿cómo hacer para tener una colada brillante y para contrarrestar cualquier opacidad?
A continuación, proponemos en detalle algunos consejos preciados para hacer un lavado perfectamente blanco y delicado con la lavadora.
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