Un claro ejemplo de actriz que se rige por sus principios morales y no por la idea estética marcada por las grandes industrias. Juntamente con Emma Thompson y Rachel Wiesz, la actriz que protagonizó Titanic ha creado la Liga Británica Anti Cirugía Estética, y ha firmado un contrato prohibiendo que se modifique su imagen en los medios mediante photpshop. Satisfecha de su propia imagen a los 45 años, nos da a entender que importa más su valor como intérprete que la “perfección” de su imagen. Cómo ella misma dice:
“Va contra mis principios morales. Yo creo en la belleza natural y además soy actriz, eso sería congelar mis emociones.”
